sábado, 26 de junio de 2010

Basilica de la Santa Croce (Florencia)


La basílica de la Santa Croce en Florencia (Italia) es una de las más antiguas iglesias franciscanas y, dado su enorme tamaño, también una de las más majestuosas.

Representación 3D (vía)

Está situada en la plaza de la Santa Croce, famosa entre otras cosas por ser el lugar donde se juegan históricos partidos de “calcio” desde el Renacimiento, en conmemoración del que se celebró en 1530 durante el asedio de la ciudad por parte de Carlos V, para demostrar al enemigo que, pese a la falta de alimentos, los florentinos no cedían y eran capaces incluso de abandonarse a la celebración de sus carnavales.

En este grabado del siglo XVII se puede ver un partido de calcio ante la Santa Croce (vía)

Pero remontémonos un poco. En el siglo XIII, los monjes franciscanos decidieron sanear esa zona, que era pantanosa, y construir allí un pequeño oratorio en el que, con el tiempo, se congregaban multitudes para oírles predicar. Dado que el oratorio se quedó pequeño para tantos fieles, se decidió crear una iglesia mayor sobre la primera. La construcción empezó en 1294 y el diseño fue de Arnolfo di Cambio.

Como suele pasar, a los religiosos se les fue la mano con las dimensiones y, alejándose de sus votos de austeridad, se construyó esta enorme basílica de 140 metros de longitud por 40 de ancho, dimensiones que la convierten en la mayor iglesia franciscana del mundo.

Mapa esquemático de la basílica (vía)
Otro más detallado

Pese a que fue subvencionada por el pueblo y por la República Florentina, la hermosa fachada permaneció sin terminar hasta finales del s.XIX por falta de fondos, aunque como curiosidad decir que, en el s.XV, la familia Quarantesi se ofreció a financiarla imponiendo la condición que en el centro de la misma se pusiera el escudo de la familia, algo a lo que los monjes se negaron con lo que la familia financió otra iglesia (San Salvatore al Monte).

En esta foto tomada entre 1847 y 1854 se puede ver la fachada sin terminar (vía)

El interior tiene una estructura con forma de Tau (símbolo franciscano) con tres naves. La central, posee pilares octogonales y arcos ojivales que soportan los muros finos, símbolo de las doctrinas franciscanas.

Arnolfo di Cambio, en su proyecto, quería reflejar la sencillez y pobreza de la Orden, y por esto realizó la iglesia con una planta desnuda.

Artesonado decorado de la basílica


Las amplias ventanas iluminan los frescos de las paredes que describen la vida de Cristo y de los santos.

Fresco en la Sacristía

En la parte posterior de la basílica hay muchas capillas dedicadas a familias burguesas florentinas.

Capilla Rinuccini

La basílica de la Santa Croce es, sin embargo, famosa porque tiene las sepulturas de muchos artistas de renombre, como Miguel Ángel Buonarroti, Galileo Galilei, Niccolò Maquiavelo y Ugo Foscolo. Por algo es conocida como "el panteón de las glorias italianas". También es posible encontrar un cenotafio de Dante, que no sus restos, ya que murió en la ciudad de Rávena y esta localidad siempre se ha negado a devolverlos a su ciudad natal.

Localicemos las sepulturas. En la entrada del templo, a la altura de la primera columna por la izquierda, encontramos el sepulcro de Galileo;


... enfrente de la cuarta está la sepultura de Lorenzo Ghiberti.


A ambos lados del presbiterio hay diez pequeñas capillas. En la tercera reposa una reina de España prácticamente desconocida: Julie Clary, esposa de José Bonaparte, eventual monarca durante la época napoleónica.

En el lado derecho de la iglesia, a la altura de la primera columna, está enterrado Miguel Ángel;

... frente a la segunda, el cenotafio de Dante;

... a la altura de la tercera columna, la tumba de Alfieri;


... frente a la cuarta, los restos de Maquiavelo.


Esta iglesia es también famosa por ser el lugar donde Stendhal, en 1817, padeció los síntomas del síndrome que hoy lleva su nombre y que se produce cuando un individuo es sometido a una sobredosis de belleza artística.

Anunciación de Donatello (1435)

Junto a la basílica está el monasterio. Éste consta de dos hermosos claustros, en cuya construcción intervino Brunelleschi.

Claustro principal

Segundo claustro

En uno de estos claustros se encuentra la capilla Pazzi, también del mismo autor.

Detalle del techo exterior de la capilla Pazzi

Esta capilla fue encargada en 1441 por la familia Pazzi (conocida por la conspiración para asesinar a Lorenzo y Juliano de Médicis el 26 de abril de 1478) como recinto funerario para la familia y fue la última obra de Brunelleschi.

Capilla Pazzi

Entrada a la capilla Pazzi

Interior de la capilla Pazzi (vía)

Detalle de la bóveda y de los tetramorfos en cerámica vidriada

Entre los dos claustros se halla un espacio donde se ubicaban dos antiguos refectorios del monasterio y la capilla Canigiani, ahora reconvertidos en museo, que alberga obras de arte procedentes de la iglesia.

Políptico pintado por Giotto y miembros de su escuela en la capilla Baroncelli

Fresco bajo una bóveda


Árbol de la vida y cuatro escenas de milagros de Taddeo Gaddi (1360) situados en el refectorio.

Sin embargo, a pesar de tanta belleza, una de las cosas que más nos llamó la atención del conjunto, y que no suele venir en guías ni mapas, es un gran corredor situado al norte del claustro principal y que corre paralelo a la nave central de la iglesia, bajo la galería de columnas.

La galería de columnas

Detalle de la decoración de los muros de la galería

Tumba en la galería

El corredor tiene dos entradas: una al bajar las escaleras de la basílica hacia los claustros (no se suele ver puesto que cae de espaldas al visitante que está absorto mirando el espectaculo que se abre ante él) y otra junto al lavabo, al lado de la salida del recinto. Dicho corredor, en el cual un pequeño cartel reza "cementerio moderno", es la galleria dei monumenti funebri, un espacio claustrofóbico, tenuemente iluminado, cuyo suelo y paredes están tapizados por lápidas y monumentos fúnebres, en su mayoría "ochocentistas", que se encontraban en su momento en el claustro principal.

La galleria dei monumenti funebri

Se reubicaron en su espacio actual entre 1964 y 1986.

La galería exterior del claustro principal con las tumbas en su ubicación original (vía)

Éstos tuvieron, tras la fatídica inundación de 1966 que dejó muy maltrecha la iglesia y sus espacios colindantes, que ser restaurados entre 1982 y 1985.

Exterior de la Santa Croce durante las inundaciones (vía)

Interior de la Santa Croce en la inundación de 1966 (vía)

Entre estos monumentos fúnebres destacan el de la cantante Virginia de Blasis de Luigi Pampaloni (1839), el de Giuseppe Sabatelli de Ulisse Cambi (1844) y el del músico Giovanni Pacini de Vincenzo Consani (1874).

Sin embargo no todas fueron reubicadas y se mantuvieron en su sitio los monumentos de la pared de entrada a Girolamo Segato, de la escuela de Lorenzo Bartolini,

El epitafio reza algo así: "Aquí yace descompuesto Girolamo Segato de Belluno, que estaría petrificado si su arte no hubiera perecido con él" (Vía)

... Florence Nightingale y el del patriota Giuseppe La Farina (Michele Auteri Pomar, 1877).

Cenotafio de Giuseppe La Farina

No sabemos si fuimos presa del síndrome de Stendhal debido a la increíble belleza del lugar o si la culpa fue del omnipresente andamiaje para la restauración de las numerosas obras de arte italianas, pero extrañamente no poseemos fotografías de muchos de los espacios y tumbas presentes en el templo, por lo que nos vemos obligados a mostrároslas vía otros autores que sí las retrataron ya que debían estar vacunados...


Basilica de la Santa Croce
Horario:
De lunes a sábado: 9.30-17.30
Sábados y domingos: 13.00-17.30

Tarifas (en el momento de publicar esta entrada):
Normal: 5 Euros
Menores de 11 años: Gratuito.

Enlaces:
-Páginas oficiales de la Basílica de la Santa Croce:-Lápidas en la Santa Croce [En la sección Le Lapidi Pavimentali (necesita Silverlight - italiano)]
-Información de la Santa Croce en PDF (Varios idiomas).

-RNE:

martes, 8 de junio de 2010

"La importancia de llamarse VIBs" o "I ruta perVIVE"

Vía perVIVE

La red social perVIVE organizó el pasado 5 de junio una ruta turística especial con motivo de la Semana Europea del Turismo de Cementerio, que recorría varios enclaves significativos de Madrid: el cementerio de la Almudena, incluida su colección de carruajes funerarios, el cementerio civil, el cementerio hebreo y el Panteón de los Hombres Ilustres.

Mucho se puede leer sobre esta ruta tanto en la propia página web de perVIVE como en blogs de compañeros de visita e incluso en diversos medios que cubrieron la noticia o que se están haciendo eco.

La idea no es nueva en nuestro país y mucho menos fuera de nuestras fronteras (ciudades como Barcelona realizan varias al mes), pero lo que resulta raro es que una ciudad monumental, llena de historia y personajes que marcaron el país como es Madrid no tenga la suyas. Naturalmente esto se debe a cierta mojigatería en este sentido que nos caracteriza en España, y es que el tema cementerio le da "yuyu" a muchas personas. Sirvan de ejemplo los comentarios previos a la entrevista que le hicieron desde COPE a Marta de perVIVE con motivo de esta ruta. Sin embargo ese es otro tema que hoy no nos atañe.

Vía perVIVE

La I ruta perVIVE partió a la hora prevista frente a la estación de Atocha rumbo a la Almudena en un autobús rotulado para la ocasión.

Vía perVIVE

Por el camino se hicieron las pertinentes presentaciones y un esbozo de lo que iba a ser el día.


En la entrada de acceso del cementerio nos esperaba Gabino Abánades, director de servicios de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid S.A (EMSF), junto a varios medios informativos. Éste tuvo la deferencia de prestarse a ser nuestro introductor en sus dominios en los que comenzó como jardinero, poniéndonos al corriente de datos, fechas, cifras y demás detalles sobre el cementerio.

También fue nuestro cicerone a través de la fantástica colección de carrozas fúnebres ubicadas en un edificio junto a la entrada del camposanto...

... y que actualmente no está accesible al público en general puesto que, tal y como él mismo nos relataba, unos "okupas" invadieron el edificio donde estaba proyectado que fuese ubicado el museo y ahora están a la espera de resolución. Y es que ni los muertos tienen paz en los cementerios.


Después Gabino Abánades pasó la batuta a Jesús Cámara, licenciado en historia del arte y crítico de arte, que fue nuestro guía durante el resto de la visita a la necrópolis.

La ruta nos mostró los personajes más ilustres allí sepultados,...

... aunque echamos de menos un poco más de equilibrio, quizá con algunas muestras más de tipo arquitectónico en lugar de tanto personaje de renombre, cuyas sepulturas no dejan de ser una lápida con un nombre, con suerte, conocido, pero pobres artísticamente.

Un inconveniente que tienen siempre las rutas guiadas en cualquier ocasión es el estar obligado a seguir el camino y el ritmo marcado, no pudiendo perdernos, como nos gusta a aquellos de nosotros que visitamos cementerios, entre los detalles singulares que adornan algunas tumbas, la mayoría de veces de difuntos anónimos. Personalmente, nosotros hubiésemos dedicado más tiempo a la parte antigua del cementerio y sus panteones.

Al llegar al monumento de los heroes de Cuba y de Filipinas, fuimos obsequiados con un pequeño pero exquisito recital del "Niño Dolores" bajo la agradable sombra del monumento y sus árboles circundantes.

Tras ello fuimos conducidos a la monumental zona de panteones y mausoleos, y de allí al cementerio civil, una pequeña maravilla concentrada en un anexo.

Por una puerta allí ubicada se daba acceso al cementerio hebreo, sin nada especial que reseñar si ya se ha visto alguno de este tipo excepto que no es la EMSF la encargada del cuidado del recinto sino las propias familias de los finados.

De allí fuimos trasladados a comer cerca de Atocha, donde pudimos entablar relación con los compañeros asistentes, a la vez que descansar nuestro maltrecho cuerpo del sol de justicia que hizo durante todo el día.

Una vez se dio por finalizada la comida nos desplazamos a pie hasta el Panteón de Hombres Ilustres, no sin que algún que otro despistado se perdiese por el camino dando un rodeo.

En el Panteón nos esperaba Marta junto a María Teresa Llopis, historiadora, guía e intérprete de Patrimonio Nacional, y Peter Cook, autor del libro "Historias del cementerio. Libro uno" (de 12) sobre una de las sacramentales y que tuvo la deferencia de regalarnos un ejemplar firmado.

El panteón es simplemente espectacular, con unos monumentos ciclópeos que empequeñecen al visitante. La única sensación negativa es la de que hay mucho espacio y poco hombre ilustre, quizá porque el proyecto original no se completó como se había planeado y porque no se encontraron/consiguieron tantos ilustres como se pretendía.

Tras la visita y antes de dar la ruta por finalizada nos volvieron a deleitar con la interpretación por parte de Julián Olivares, integrante de la banda de Malú entre otras cosas, del tema "Hombres Ilustres", creado para la ocasión y, que a pesar de que el lugar no cumplía con los requisitos acústicos necesarios, nos sobrecogió a todos, dejándonos con un buen sabor de boca como broche final.

La I ruta perVIVE, a nuestro parecer, fue todo un éxito, con pequeños detalles a pulir como todo lo que empieza, pero que esperamos que se repita en muchas ocasiones dado que es una forma muy amena y cultural de descubrir la ciudad de Madrid a través de sus personajes, épocas y estilos.

Desde "Custodia Compartida" no queremos dejar de agradecer al equipo de perVIVE esta experiencia, animándoles a repetirla en más ocasiones, y en especial a Marta y Marieta que se volcaron con nosotros en todo momento haciéndonos la visita muy placentera; así como a los compañeros de ruta que nos acompañaron en esta andanza, en especial a JFLara que puso la guinda al pastel mostrándonos la sacramental de San Isidro.